Tema 3 División del trabajo y especialización
¿En qué se basa la división del trabajo?
La división del trabajo no es algo que se “inventara” con la revolución industrial, ya que desde la prehistoria el ser humano ha simplificado sus tareas e, incluso, en el reino animal puede verse esta capacidad para dividir a la población en virtud del trabajo que se realiza. Sin embargo, en la revolución industrial la división del trabajo y la especialización se exacerbó, gracias a Frederick W. Taylor y Henry Ford, quienes sentaron, en gran medida, las bases de esta forma de trabajar, cuyo objetivo era aumentar la eficiencia y la productividad en los procesos productivos. Fundamentalmente, la división del trabajo se basa en la especialización de un obrero en la realización de un mismo trabajo, en lugar de llevar a cabo todas las fases del proceso productivo, lo cual tiene numerosas ventajas (y algunas desventajas). Con ello, el resultado final es más barato, de mayor calidad, y se produce en menos tiempo.
Ventajas de
la división del trabajo
Las ventajas de la división del trabajo son las siguientes:
1. Ahorro en capital: Puesto que una persona ya no necesita desarrollar todas las fases del proceso productivo, dicha persona puede ahorrar las herramientas que no le son imprescindibles. 2. Ahorro en tiempo: Al no tener que cambiar de lugar de trabajo o de herramienta, el tiempo para realizar dicha función es menor.
3. Menor tasa de error: En base a la repetición del mismo trabajo y a la
simplificación del mismo, el error se ve reducido por la propia
especialización.
4. Simplificación: Puesto que el trabajo a realizar es más simple,
se pueden incorporar operarios a realizarlos sin que requieran una formación
tan elevada.
5. Innovación: Al dividirse el trabajo, se hacen necesarias nuevas herramientas, y, además, al observarse por separados los diferentes trabajos necesarios para la producción, se puede innovar en pequeños cambios que, en suma, contribuyan a mejorar el producto final, ya sea en cuanto a calidad, costes o tiempo.
6. Especialización: Al
hilo del tercer punto, la simplificación y la repetición del mismo trabajo,
contribuye a que el trabajador que lo realiza se especialice y el resultado,
además de contener menos errores, sea sensiblemente mejor que si lo hiciera
alguien que, además de dicho trabajo, debe desarrollar las otras fases del
proceso de producción.
Con la especialización y división del trabajo, los individuos y países concentran sus esfuerzos en una determinada tarea; permitiendo a cada persona y país aprovechar al máximo sus calificaciones y recursos específicos. Uno de las máximas de la vida económica es instruir una división de trabajo, en vez de que mucha gente labore en múltiples tareas de manera mediocre. Es decir, dividir la producción en una serie de pequeños pasos o tareas especializados.
Ejemplos
de especialización y división del trabajo
Un muy buen ejemplo sobre esto es el que realiza Adam Smith en su libro sobre la fabricación de alfileres. Él observó que si un solo hombre se encarga del proceso completo de los alfileres en una fábrica este no podrá fabricar más de 20 alfileres diarios. No obstante, si se dividen el trabajo en procesos sencillos, donde varios hombres se encarguen solo de una tarea en particular: como estirar el alambre, cortarlo o pulirlo; se podría llegar a producir hasta 4000 alfileres diarios, con un número no mayor a 20 personas. Otra gran innovación la tuvo Henry Ford al desarrollar líneas de producción para el ensamblaje de los automóviles. Esta idea ocasionó que el auto se produjera de forma eficiente, rápida y a un menor costo.
Actividad
1. Responder:
1) ¿Qué es la
división del Trabajo?
2) ¿En qué consiste
la especialización del trabajo?
3) Menciona y
explica 1 ventaja de la división del trabajo.
4) Investiga en
Internet o en los libros, una desventaja de la división del trabajo.
2. Lectura
La división del trabajo según Adam Smith y Karl Marx.
La división del
trabajo fue objeto de estudio para grandes economistas a lo largo de la
historia. Por la relevancia de algunos, los más destacados fueron Adam
Smith y Karl Marx.
Adam Smith
Para Adam Smith, la
división del trabajo fue una de las principales causas para que las naciones
incrementasen su riqueza. De acuerdo con el economista escocés y padre de la
escuela clásica, la división del trabajo permitía grandes incrementos en la
productividad, ya que el obrero no precisaba el cambio constante de utensilio
en el proceso de fabricación. Producto de que este solo realizaba una
tarea del proceso productivo. Esto, para Smith, permitía a los productores el
ahorro de capital, ya que un obrero no necesitaba disponer de todas las
herramientas para la confección de un bien o servicio, sino las que este precisaba para desarrollar su tarea dentro del
proceso productivo.
De esta forma, Smith consideró que, a través de la
división del trabajo, el obrero iba especializándose cada vez más en su
función. Esto permitía que, al ganar experiencia en determinadas tareas, estas
iban perfeccionándose con el tiempo. A su vez, este fenómeno favorecía el
desarrollo técnico de las tareas. Esto ocurría por que los obreros
especializados tenían cada vez más conocimiento sobre la tarea, permitiéndoles
el desarrollo de nuevas herramientas y técnicas. Fenómeno que le permitía
desarrollar la tarea de forma más eficiente y mecanizada.
Por otro lado, Adam Smith destacó varios factores
negativos que se originaron por la división del trabajo. Entre ellos, la
división, a su vez, de los salarios. Smith consideraba que la división del
trabajo, en función de la tarea que se desarrollase, producía diferencias
salariales entre los distintos individuos, en base a las características de la
tarea a desarrollar. Por otro lado, Smith también consideraba el deterioro del
avance del conocimiento, al desarrollar labores muy mecanizadas y monótonas.
Para ello, Smith consideró que la división del trabajo debía ser compensada con
un incentivo a la educación, para mitigar este deterioro.
Karl Marx
Por otro lado, aunque en la línea de Smith, Marx argumentaba los
posibles problemas de la especialización, pues consideraba que, con el tiempo,
la monotonía de realizar tareas repetitivas acababa frustrando a los
trabajadores. A su vez, Marx suponía que, en un escenario donde las tareas
fuesen cada vez más repetitivas, el trabajador necesita un menor conocimiento
para el desarrollo de su trabajo. Esto, para Marx, deriva en una menor
cualificación futura de los empleados, que necesitan un menor conocimiento del que
necesitarían si tuviesen que realizar la tarea productiva por completo. Marx, (y en referencia a su
teoría de la lucha de clases), consideraba que, en ocasiones, la división del
trabajo provenía de una relación de dependencia por cuestiones de jerarquías,
estableciendo así un control social. Además, para Marx, la división del trabajo
se expresaba de forma más natural y de una forma más desarrollada dentro de un
sistema comunista, ya que no establecía esos principios tan jerarquizados.
Como podemos observar, la visión de Marx estaba muy relacionada con Adam
Smith. Ambas concepciones poseían rasgos comunes en los efectos sobre el
individuo, diferenciándose en la estructura social que este fenómeno producía.
I Luego de leer, menciona las diferencias y
las posibles coincidencias sobre el tema, que tenían los dos economistas.